"The new age"
Me hacen gracia las nuevas metas de la mayoría que habita este planeta que llamamos Tierra, cómo la falsa fama está transformando a gente en algo que realmente no quieren ser.
Me hace gracia como se refleja la superficialidad constante que se ha instalado en nuestras casas como si esta fuera “el new black” como ha dado por decir ahora. A la moda aunque te joda.
Me hace mucha gracia como llueven los me gusta en función del porcentaje de carne que enseñes, mientras que cuando se enseña el alma, únicamente el alma, cuando canta un solo el corazón estos likes reducen un 50%. Me hace gracia la poca capacidad que tenemos de ir mas allá, de sumergirnos en el sentir de otros, del solo fijarnos en las rebajas del Corte Inglés, ¿y las rebajas para el amor donde quedaron? ¿y para el estar de manera incondicional? ¿han hecho liquidación y no nos hemos enterado?
Es triste pero la palabra “siempre” ha pasado a significar “por un tiempo, hasta que me aburra”.
Me sorprende como exigimos felicidad y aprobación constante cuando quizás el problema sea que nosotros no aprobamos lo suficiente, que digo aprobar, ese es el fallo, que nos hemos convertido en críticos de todos y cada uno de los pasos que da la gente en lugar de centrarnos en las huellas que vamos dejando nosotros mismos en nuestro camino, que se llama Vida.
Esta es otra cosa, “¡vive!”, ahora nos ha dado por vivir como si no hubiera un mañana, bueno “vivir”, porque que yo sepa mientras tienes el móvil en las manos actuando como un aparato hipnótico no estas viviendo.
Creo que deberíamos pararnos más en los pequeños detalles de bendición que nos rodean, en los regalos que nos da la vida cada día: en el cielo azul; el piar de un pájaro que se posa en tu ventana o el sonido de las olas rompiendo contra la arena; en una flor bonita que encuentras a tu paso; en el disfrute de la amistad verdadera; en el olor a café etc.
Creo que deberíamos aprender a apreciar las imperfecciones de los demás y asimilar que la perfección solo existe en las princesas Disney.
Dejemos de exigir y comencemos a admirar. Así viviremos de forma más real, más plena.
Más paz y menos problemas.
Sencillez en nuestros pasos que la vida ya se complica sola
Rocío Lorenzo Salvador.
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