Hace unos años cuando me ocurrían ciertas cosas, me frustraba, me frustraba muchísimo.
Hablo de cosas que te rompen los esquemas de golpe, ese tipo de cosas que a veces cantan un "¿por qué?" constante.
Con el tiempo he aprendido que todas estas nubes grises están colocadas en el lugar y momento perfecto por alguna razón, por un motivo enorme de futura paz, que permanece invisible durante unos días o años y que aunque no nos guste en el momento presente, en el futuro siempre damos las gracias al pasado, y a la vida por haber sido tan enorme maestra.
Porque hemos venido a este planeta, que se llama Tierra, a aprender.
A aprender a caernos y a levantarnos; a aprender a aceptar las emociones negativas y agobiantes y dejarlas pasar con calma por nuestra alma porque es así como pasan rápido y llegan las que están llenas de sonrisas y buenas noticias; a aprender que sin días grises no se aprecian los días de sol; a aprender a querer bien a los demás, y aunque cueste aprender también en ciertos momentos a saber estar solos.
Y después de todo esto serás más fuerte que nunca, imparable, huracán; habrás aprendido a ver siempre el lado positivo de las cosas.
Respetemos nuestras emociones y sentimientos, aunque nosotros muchas veces no, ellos, sí saben lo que hacen.
CONFÍA.
Ro Lorenzo Salvador.
Hablo de cosas que te rompen los esquemas de golpe, ese tipo de cosas que a veces cantan un "¿por qué?" constante.
Con el tiempo he aprendido que todas estas nubes grises están colocadas en el lugar y momento perfecto por alguna razón, por un motivo enorme de futura paz, que permanece invisible durante unos días o años y que aunque no nos guste en el momento presente, en el futuro siempre damos las gracias al pasado, y a la vida por haber sido tan enorme maestra.
Porque hemos venido a este planeta, que se llama Tierra, a aprender.
A aprender a caernos y a levantarnos; a aprender a aceptar las emociones negativas y agobiantes y dejarlas pasar con calma por nuestra alma porque es así como pasan rápido y llegan las que están llenas de sonrisas y buenas noticias; a aprender que sin días grises no se aprecian los días de sol; a aprender a querer bien a los demás, y aunque cueste aprender también en ciertos momentos a saber estar solos.
Y después de todo esto serás más fuerte que nunca, imparable, huracán; habrás aprendido a ver siempre el lado positivo de las cosas.
Respetemos nuestras emociones y sentimientos, aunque nosotros muchas veces no, ellos, sí saben lo que hacen.
CONFÍA.
Ro Lorenzo Salvador.
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