Muchas veces nos cuesta,

nos cuesta pararnos, nos cuesta pararnos porque tenemos miedo, miedo a encontrarnos por dentro y descubrir que nuestra alma no es la que canta en nuestro día a día, que nos hemos convertido en un "yo" de mentira, un yo aplastado por la crítica y la basura que ensordece a la sociedad.

Nos cuesta parar, queremos ir siempre corriendo, sin freno, adelantando por la izquierda y sin ver si vienen coches con los que estamparnos, porque realmente nos gusta estamparnos, somos masocas, lo hacemos una y otra vez antes de poner el punto muerto y elegir la vida que realmente queremos vivir, porque creemos que estamos cómodos, porque nos vamos a salir de lo que alguien ("todos") han establecido como "normal".

Estamos llenos de perjuicios, de dudas, de frustración.

Esperamos a que el tiempo nos cure sin ningún esfuerzo propio. Te diré un secreto, sin valentía, sin vulnerabilidad, sin aceptación, ese cambio nunca llega.

Deshazte de toda la mierda que te estorba, deshazte de esa copa de más que realmente no te apetece, deshazte de los planes que no te hacen sentirte, deshazte de esas amistades que no te convienen, deshazte de ese "tú" que realmente no estuyo, sino de quienes han querido que seas, deshazte de la venda, de ese amor que no te hace feliz, de todo lo que te pesa.

Deshazte de todo aquello que te dificulte el vivir, el vivir de verdad, con calma, con paz, con libertad.

Deshazte de todo aquello que te dificulte el vivir,
vivir contigo.

Buceate, yo invito.





Ro Lorenzo Salvador.